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SCI Certificado

El objetivo principal de un sistema de protección contra incendios es que sea fiable, es decir, que garantice la máxima probabilidad de un buen funcionamiento al momento de un incendio. Manteniendo su eficacia a lo largo del tiempo.

Por ello, es de crucial importancia que tanto los productos y equipos usados, como la mano de obra de instalación, sean debidamente certificados (UL/FM en materiales, y NFPA para la instalación). Sólo de esa manera se podrá garantizar el funcionamiento adecuado del sistema.

De igual forma, se deben mantener los controles de mantenimiento preventivo, de forma periódica, evitando posibles fallas inesperadas presentadas en alguno de los equipos.

Sistema deteccion analogico inteligente

Aunque los sistemas de detección convencionales son de menor costo, existen diversas ventajas en los sistemas analógicos que los hacen en la mayoría de los casos, la solución óptima para nuestros proyectos. Sus principales ventajas son:

  • Reconocen cada uno de los pulsadores, detectores o módulos que lo integran de forma individual, permitiendo ubicar el punto en el que se presenta la señal de alarma.
  • Son de muy bajo mantenimiento ya que el sistema puede indicar de forma individual y precisa, que componentes presentan averías o requieren mantenimiento.
  • Abarcan grandes espacios con menos centrales, ya que soportan una mayor cantidad de dispositivos que los sistemas convencionales.
  • Permiten el control de elementos de otras instalaciones que se utilicen para la evacuación de la instalación, como pueden ser las puertas cortafuegos.
Tecnologia ranurada SCI

La tecnología ranurada está compuesta por los siguientes elementos básicos:

  • Tubería ranurada.
  • Acople ranurado: empaquetadura, segmento, tuercas y pernos.

La ranura se obtiene formándola o mecanizándola en los extremos de dos tuberías. La empaquetadura envuelve la parte superior de los extremos de tubería, los segmentos envuelven la empaquetadura y se asientan en las ranuras de las tuberías, y los pernos y tuercas se aprietan con una llave para formar la unión.

Las principales ventajas de esta tecnología son su fácil instalación y mantenimiento, ya que disminuyen en gran medida la mano de obra y tiempo requeridos para su implementación.

Perdidas contra incendio

Aunque no existe alguna estadística para comprobarlo, la percepción a nivel general es que en Latinoamérica no existe un verdadero “problema de incendios”. A diferencia de los Estados Unidos donde hay un incendio residencial cada 79 segundos (NFPA Fire Reports: US Fire Loss for 2003), en Latinoamérica las casas son más seguras, ya que están construidas principalmente en ladrillo. Desde el punto de vista residencial, es válido decir que estamos mejor en Latinoamérica que en EE.UU. En los Estados Unidos aproximadamente el 80% de las muertes por incendio ocurren en el hogar.

Sin embargo, los incendios residenciales no ocasionan más del 50% del total de los daños a la propiedad por incendios. Los incendios en edificaciones grandes y en la industria, aunque no causan un número estadísticamente significativo de muertes, tienen un costo desproporcionalmente alto. Es allí donde debemos fijar nuestra atención.

De acuerdo con las experiencias vividas recientemente en la región latinoamericana, es en las edificaciones grandes, ya sean ocupaciones sanitarias, mercantiles, penitenciarias, de reunión pública, edificios de gran altura e industria, donde hemos tenido incendios de repercusión mundial. Sin embargo, en Latinoamérica la gran mayoría de los incendios con muertes múltiples o pérdidas multimillonarias pasan desapercibidos fuera de su lugar de origen, y si no son debidamente documentados desde el punto de vista de seguridad contra incendios, no podremos aprender de ellos.

Dando fiel cumplimiento en el área de capacitación de nuestra organización, nos encontramos actualmente en conjunto con nuestras empresas hermanas que conforman el Grupo Corporativo San José, impartiendo la formación de jóvenes emprendedores en la rama de Montaje de Sistemas Contra Incendios. Tiene como finalidad  brindarles herramientas y conocimientos para el crecimiento profesional. La formación de estos jóvenes emprendedores dio inicio a su fase introductoria el pasado mes de abril y en la actualidad se encuentran en la tercera fase profesional  donde algunas de las materias que se están han dictado  son: Diseño de Sistemas Contra Incendios, Equipos de detección y Alarma, Montaje de Tubería, Técnicas de esmerilado y soldaduras, entre otras materias que ayudaran a estos jóvenes hacer grandes profesionales en un futuro muy próximo en el área de extinción y detección de incendios en nuestro país.

Kainos, C.A., en conjunto con Concaribe Industrial, llevó a cabo el “Taller Sistemas Inteligentes de Protección Contra Incendios” el pasado 25 de Mayo del presente año, dirigido a personal de áreas de Seguridad, Higiene y Ambiente de las empresas más representativas de la zona de Lara, incluyendo además representantes de cuerpos de bomberos de la zona. El objetivo del taller fue: proporcionar a los asistentes información acerca las tecnologías de punta en la actualidad en sistemas contra incendios, y beneficios y ventajas de sistemas inteligentes direccionables sobre los sistemas convencionales que solo la tecnología de Hochiki puede ofrecer.

Posteriormente se realizó taller de “Certificación FIRENET Hochiki”, impartido por el Ing. Enrique Torres, líder de Servicio Técnico de Kainos, dirigido al personal técnico, operacional y de ingeniería de Concaribe Industrial, con el fin de reforzar las bases y conocimientos del sistema inteligente de nuestra marca representada. Por medio de esta actividad se espera incrementar la ya alta calidad del soporte prestado por nuestros aliados en la zona de Lara, ofreciendo así un servicio con los más altos estándares exigidos por Hochiki.

 

Los sistemas de rociadores automáticos se han utilizado con éxito para proteger edificios industriales, comerciales y a sus inquilinos por más de 100 años.

Históricamente el lugar que ha ofrecido la menor cantidad de protección contra los incendios a los inquilinos, era y sigue siendo, su propio hogar. Esto fue traído a la luz en 1973 por el informe de la Comisión nacional para el  control y la prevención contra  incendios, Burning de América.

Mientras que las instalaciones residenciales de Sprinkler o regaderas, están aumentando, se estima que menos  de 3% de los domicilios familiares en los Estados Unidos los tienen instalados.

Los niños y los ancianos son especialmente grupos de  peligro en los incendios  caseros porque tienen menos posibilidades de escapar. La mejor manera de proteger a los que no pueden escapar rápidamente, y al mismo tiempo proteger  su hogar y pertenencias, es instalando en las viviendas un sistema de rociadores automáticos.

En respuesta a la información del informe sobre incendios de América, el Comité Nacional de  Protección Contra  Incendios, asignó a un sub comité para desarrollar un estándar para las regaderas automáticas en sistemas residenciales.

El propósito de los estándares de sistemas residenciales de regadera es “proporcionar un sistema de regadera que  ayude en la detección y el control de fuegos residenciales y así proporcione la protección mejorada contra lesiones; la pérdida de la vida y  los daños materiales”.

Considerando que toda edificación, obra civil e instalaciones en general, tienen que reunir las condiciones mínimas de seguridad, comodidad, higiene y bienestar, en especial las dedicadas a sitios de reunión pública y trabajo en general; y que la vigilancia y el mantenimiento que debe darse a cada edificación, coliga a los edificios públicos y privados a adoptar medidas preventivas desde su construcción, para su evacuación y mitigación en casos de fenómenos fortuitos como los incendios, surge la necesidad de comprender cuál es el alcance de contar con una clara estructura que defina la protección contra incendio en función del riesgo que presenta cada edificio en particular llegando a soluciones que permitan una adecuación sin perjuicio de la seguridad.

La protección contra incendios comprende el conjunto de reglamentaciones y normas destinadas a evitar estos siniestros; y abarca desde el uso del edificio hasta las condiciones de construcción, situación, instalación y equipamiento que deben  observarse; conceptos que se hacen extensivos a usos que no sean los de un edificio en la medida que estos lo requieran.

Los objetivos que se persiguen con estas disposiciones, son:

  • Que el incendio no se produzca.
  • Si se produce, que quede asegurada la evacuación de las personas.
  • Que se evite la propagación del fuego y los efectos de los gases tóxicos.
  • Que se faciliten las tareas del ataque al fuego y su extinción.
  • Que como consecuencia del siniestro, no se originen daños estructurales irreparables.